
Cuando nos propusimos hacer muñecos, pensamos en muchas cosas:
- En un producto que nos guste y nos de alegría construir. Que transmita las buenas sensaciones que experimentamos durante la producción.
- En construir un espacio de contención entre nosotras y otras personas y grupos que transitan caminos vecinos, multiplicando las posibilidades latentes de ayudarnos a crecer, dentro de un marco libre, generoso y sustentable
- En no generar basura inútilmente.
- En usar materiales y herramientas que sean amables con el medio ambiente.
- En que su compra sea accesible a diversos bolsillos.
Nos vimos fabricando esos objetos que nos acompañan desde la infancia, nos cuidan, nos escuchan, nos contienen, y generan buenas sensaciones, esos que también revoleamos por el aire en medio de un enojo. Esos Bonitos, objetos para abrazar . Hechos de a uno, con amor, alegría, y materiales blanditos, para abrazar.
La primera serie: “De la abuela” Nació entre telas y botones, buscados o encontrados, guardados por años, o descubiertos ayer en algún negocio después de tanto mirar, escudriñar.